miércoles, 27 de febrero de 2013

DICHOS POPULARES

¿ Sabias Qué ?

Dársela a uno con queso


En la edad media, los vinos de la Mancha disfrutaban ya de merecida fama y eran muchos los taberneros y bodegueros de toda España que acudían a tierras manchegas para comprar buen caldo. Pero cuando, por lo que fuera, el vino que querían vender no era muy bueno o estaba picado, los hábiles bodegueros manchegos, daban a probar el vino acompañado de un trozo de queso curado. El fuerte sabor del queso disimulaba el picor del vino.  

miércoles, 23 de enero de 2013

EN LA RUTA DEL CALIFATO

EN LA RUTA DEL CALIFATO 



MONTILLA

Distancia a Córdoba 44 kilómetros, a Granada 124.
Población aprox. 25.000 habitantes.

La sombra del castillo de los condes de Alcaudete y duques de Frías de Montemayor nos acompaña a la salida del pueblo en dirección a Montilla -unos doce kilómetros- que recorremos por la N-431 dejando a la derecha La Rambla después de pasar por La Salud. Tras tomar la A-309, la carretera se desvía.









La procedencia etimológica del nombre de la actual población de Montilla nos lleva a pensar en nombres como: montícula, montejo, mota, montoro, montijo y montiel y otras denominaciones de pueblos y ciudades de España con referencias a monte o montecillo en sus diversas versiones.
Pero en el caso concreto de Montilla la historia viene de lejos. Ya desde el Paleolítico Inferior, las industrias de los Cantos Trabajados testifican el paso de los hombres por el lugar sobre el que se asienta esta ciudad. El utillaje del conocido como Tesoro de Montilla, lítico musteriense y solutrense, queda reflejado en las puntas de flechas, readeras, buriles, lascas y muescas y tantos otros utensilios. También el período Neolítico dejó por este lugar sus huellas cargadas de interés y cultura. La irrupción de los metales en el Calcolítico aporta nuevas, elocuentes y preciadas muestras y es importante citar el desarrollo alcanzado en la Edad del Bronce. Los íberos dejaron, asimismo, sus huellas sobre todo en objetos de hierro y exvotos de bronce. Muchas piezas de cerámica y terra sigilata proclaman la presencia romana con varias villas en su término. La ascendencia andalusí queda igualmente patente y se refleja en los restos del antiguo castillo y en diferentes objetos como platos de cerámica califal del siglo X, cántaros con decoración digitada, una lauda funeraria y un capital de avispero. Existe constancia de que la mayor parte de las tierras de Montilla estaban incluidas en la demarcación de Poley, que se corresponde en la actualidad con la población de Aguilar, dependiente entonces con la cora de Cabra. 
La primera vez que esta población es citada con su actual nombre es en el año 1371 cuando el rey Enrique II se la concedió en mayorazgo al alcalde mayor de Córdoba, don Lope Gutierrez. De sus manos pasó enseguida a las de don Gental Fernández de Córdoba como parte del territorio de los Marqueses de Priego. Este titulo fue una concesión de Fernando El Católico. Pronto, Montilla se convirtió en capital de un extenso señorío y adoptó la típica configuración de una villa-fortaleza ubicada en la frontera entre territorios.
El vino de Montilla
Montilla, uno de los hitos más importantes de Ruta del Califato de El Legado Andalusí, justifica una y muchas visitas. Basta y sobra con descubrir, además de su historia, otros argumentos tan decisivos en cualquier programación turística como el vino y la Denominación de Origen con la que se identifica y hace célebre su nombre tanto dentro como fuera de España. Montilla sabe a vino del bueno por todos sus costados y esta condición se hace presente en multitud de viajes culturales y turísticos.
Otras razones que proclamen el interés de Montilla como oferta turística en este mismo contexto en su relación con personajes tales como el Gran Capitán, nacido en esta población, y Miguel de Cervantes que la mencionó en sus obras  después de haberla visitado en repetidas ocasiones. También hay que nombrar a dos santos del calendario o año cristiano: San Juan de Ävila y San Francisco Solano que nacieron o vivieron en esta ciudad lo que contribuyó a acrecentar el interés de muchos por visitar los lugares relacionados con ellos
La visita a Montilla puede iniciarse por el lugar en el que se asentaba su castillo donde se alojaron los Reyes Católicos. Después de admirar las hermosas vista de la campiña cordobesa, hay que celebrar su reconversión en sede del Museo Temático de los Vinos de Andalucía.
En las bodegas de Montilla "toman cuerpo" y se revisten de su prestigiosa Dominación de Origen algo así como unas 70.000 botas de crianza. .    


miércoles, 16 de enero de 2013

PASEOS POR CORDOBA

EL PINTOR ANTONIO DEL CASTILLO

Es creencia muy admitida, que en la calle de los Muñices tuvo su morada y murió en 1667 el pintor cordobés Antonio del Castillo y Saavedra, que había nacido en 1603; discípulo de su padre Agustín, de su tío Juan del Castillo y de Francisco Zurbarán, llego a adquirir gran fama por su corrección, particularmente en el dibujo, como se ve en las muchas obras que dejo y en su mayor parte se conservan. Fue maestro del celebre Juan de Alfaro, de quien después tuvo celos, y por último paso a Sevilla, donde el ver las obras de Murillo, a quien no podía igualar, cayó en una especie de melancolía que lentamente lo llevo al sepulcro. No hemos encontrado la partida de defunción en la parroquia de la Magdalena.
Aisladas encontramos también las llamadas callejas de Santa Inés, puesto que al terminar lo hacen en la plazuela de los Huevos, que en parte pertenece a San Andrés; por esta razón nos ocupamos a seguida de la calle Muñices. Dalas nombre un convento de monjas franciscanas con aquella advocación, fundado por dos hermanas llamadas Leonor y Beatriz Gutierrez de la Membrilla, religiosas en Santa Clara, de cuya comunidad se separaron en 1475 para llevar a cabo esta fundación que tuvo principio por un beaterio, como otros muchos que hubo en Córdoba. Era el convento bastante grande, no así la iglesia que no pasaba de una mediana extensión, de buena forma, coros alto y bajo frente a el altar mayor, y los retablos y demás adornos, del gusto introducido es casi todos los templos de Córdoba en época poco floreciente para las artes. Eran patronos los Marqueses de Villaverde, por haberse hecho la iglesia en terreno de su familia y costeado la capilla mayor, donde los Aguayos tenían enterramiento.
La comunidad fue siempre muy considerada por las repetidas muestras de virtudes que dieron las religiosas, muchas de las que murieron en opinión de santas y hemos visto citadas en diferentes escritos. Las mas notables fueron Sor María Ana de Córdoba, de la casa de su apellido, a cuyos bienes y comodidades renunció: consagrándose a la oración y silicios, contrajo una enfermedad de que murió en 1590; Sor Constanza de Rivera, llegó a adquirir gran fama de santidad y murió en 1600, y Sor María del Puerto, natural de Córdoba, como las anteriores, en el claustro María del Corpus Cristi, de la cual se cuenta muchos y portentosos milagros, como el ver desde su celda una procesión en la Santa Iglesia Catedral, dando razón hasta de los mas minuciosos detalles; el haber conseguido que de pronto se viese un guindo de su convento cubierto de hermoso y sazonado fruto, cuando se encontraban en Navidad, y otros casos extraordinarios que le atrajeron la admiración; todos acudían ansiosos a consultarle sus pesares. Su fervorosa devoción al Santísimo Sacramento, le hizo fundar una cofradia muy numerosa que llegó a obtener la aprobación de su Santidad, alistándose en ella todo lo mas principal de Córdoba. Cargada de padecimientos que sobrellevó con una resignación admirable, murió en 1630, acudiendo multitud de gente en demanda de reliquias y rogando que tocasen los rosarios y otros objetos al cadáver de aquella esposa de Jesucristo, y por último Sor Catalina Poderoso que hacia 1820 hizo algunas poesías a San Rafael, en las que reflejaba su aversión al sistema constitucional que entonces dominaba. En este convento dicen estuvo Dª. Elvira de Bañuelos, de cuya tradición nos ocuparemos mas adelante.
En el archivo de la Universidad de Sres. Beneficiados de esta capital, hemos visto un acta de todo lo ocurrido en el terremoto que se sintió en Córdoba al día 1º de noviembre de 1755, y en ella se dice, que entre las pocas desgracias que afortunademente hubo, se contaba la de una niña que estando en la iglesia de Santa Inés advirtió moverse la santa, y creyendo que era llamada, se acerco al mismo tiempo que la escultura se le cayó encima, causándole una herida en la cabeza. En 23 de septiembre de 1733 hubo una gran tormenta, y de los varios rayos que cayeron uno fue en Santa Inés junto a una monja, sin causarle el menos daño.




De Ramirez de Arellano.
    
      

miércoles, 5 de diciembre de 2012

PASEOS POR CORDOBA



TRADICIONES DEL SANTO CRISTO DE LA SANGRE

En la fachada de la casa nº 7 de la calle Muñices hubo hasta 1841 un Santo Cristo, del cual refieren la siguiente tradición: Uno de los Sres. Cerdas, de quienes descienden los marqueses de Vega de Armijo, llegó a concebir una funesta pasión por la esposa de uno de los Sres. Diaz de Morales, cuya extraordinaria belleza era celebrada en todo Córdoba: perdida su esperanza por el desden de la señora de sus pensamientos, logró al fin que uno de los esclavos le proporcionase una llave del pequeño postigo que aun existe en un rinconcillo que forma la casa en la que penetró; mas su cómplice reflexiono lo hecho, y temeroso del castigo que podía darle su señor, confesó a este su falta, oyendo el mandato de seguir callado: Cerda, como hemos dicho, entró en la morada de la señora, quien indignada lo lanzó de ella, manifestándole que,  como le había dicho por escrito, jamás faltaría a los deberes de la mujer honrada, y que de insistir en sus pretensiones llamaría en su amparo a su esposo, quien le haría tenerla el respeto a que era merecedora; salió se a la calle, donde lo espera el ofendido, y midiendo sus espadas, Cerda quedo en ella moribundo, en tanto que Diaz de Morales penetró en sus casas, teniendo lugar una escena en que la buena señora estuvo a pique de ser víctima de los fundados celos de su marido. Entretanto, la ronda encontró un cadáver, lo condujo a su casa, y en ella había escrito con su sangra y dedo, unas letras en que confusamente se leía "es inocente". Este hecho quedó oculto en las sombras del misterio: mas a poco apareció la imagen del Crucifijo que todos decían de la Sangre, con una luz que diariamente le encendían y que aun conserva en el oratorio de los Sres. Diaz de Morales .
El autor de los Casos raros de Córdoba refiere otra tradición  relacionada con el Santo Cristo de la calle de los Muñices, y para nosotros es completamente inverosímil. Dice que en el siglo XVII, época en que según la anterior no existía dicha imagen en aquel sitio, había en Córdoba un caballero muy dado a las aventuras nocturnas, a las que dedicaba casi todas las horas libres del indispensable descanso: su elemento eran las conquistas amorosas con los lances que ellas traen consigo, a veces tan peligrosos. Una noche retirábase a su casa, cuando cerca de las tres de la madrugada vio en la plaza de la Magdalena una dama con basquiña y envuelta en un manto: requirióla de amores, sin obtener contestación alguna; mas invitándola a entrar en su casa, allí muy cerca, hizo un signo afirmativo con la cabeza; siguieron juntos: los criados del caballero abrieron la puerta y ambos entraron hasta el aposento principal: la dama permanecia de pié sin descubrirse, y el caballero mandó traer unos dulces que al punto fueron servidos en una hermosa bandeja de plata: invitó le a tomar alguno, y entonces todos se sorprendieron viendo salir de bajo el manto una mano negra y completamente descarnada, a cuyo contacto empezó a derretirse aquella. El gallardo mancebo no sabía que determinación tomar; mas comprendiendo que el echarla solo de galante era lo mejor, se ofreció a acompañarla otra vez al punto donde fue hallada: así lo hicieron, y otra vez en la plaza de la Magdalena la saludó y volvióse; violo la dama,y con una horrible voz, le dijo: "Qué te vas " echando tras el a largos pasos; el joven aceleró el suyo, luego corrió, y viendo que el brazo que antes había helado su sangre iba a asirlo de un hombro, dio un grito y se arrodilló ante el Santo Cristo de la calle de los Muñices, a quien pidió amparó, y de el lo obtuvo bien pronto; aquella sombra desapareció: la luz del farolillo de la imagen alumbro toda la calle, y a favor de ella el caballero penetró en su casa arrepentido de su pasada conducta, que desde aquel momento reformó, tornándose digno del aprecio de las personas honradas.  

De Ramirez de Arellano       

viernes, 9 de noviembre de 2012

PROCLAMACION DEL REINO Y REVELACION DEL MESIAS

EL ISRAEL MESIANICO

Primera actividad en Galilea
(Mc 1,14-15: Lc 4,14-15)

12 Al enterarse de que habían detenido a Juan, Jesús se retiró a Galilea, 13Dejo Nazaret y se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en territorio de Zabulón y Neftalí.

Al enterarse Jesús que habian arrestado a Juan se retira a Galilea
 14Así se cumplio lo que había dicho el profeta Isaías:

15¡Pais de Zabulón y país de Neftalí,
camino del mar, al otro lado del Jordán
Galilea de los paganos!
16El pueblo que habitaba en tinieblas
vio una luz grande;
a los que habitaban en tierra y sombras de muerte
una luz les brilló (Is 8,2-9,1).

17Desde entonces empezó Jesús a proclamar:
- Enmendaos, que está cerca el reinado de Dios.
_______________
12-17.  Oposición a Juan y fin de su actividad. La misma proclama de Juan, pero ahora en boca de Jesús, resuena, no desde el desierto, sino en medio de la sociedad. Cafarnaún, capital judía de Galñilea (Tiberíades, la residencia reak, de costumbres paganas), puesta en relación con el antíguo reparto de la tierra(13: Zabulón y Neftalí). El texto profético habla de liberación; tinieblas, símbolo del caos e imagen de la muerte; luz, vida. Jesús es el liberador que se prepara a la acción. Su proclamación (17) recoge la del Bautista, pero no asocia a ella el bautismo o algun ritoreligioso, ni anuncia un juicio contra los que no la acepten. Este pregón inaugura su actividad con el pueblo.


Andando junto al mar de Galilea vio a Simon y a Andres

Llamada de Israel
(Mc 1,16-21a; Lc 5,1-11)

18Caminando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos: a Simón, el llamado Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaba echanco una red de mano en el mar, pues eran pescadores. 19Les dijo:
-Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres.
20Inmediatemente dejaron las redes y lo siguieron.
21Pasando adelante vio a otros dos hermanos: a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en la barca poniendo a punto las redes, con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó. 22Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
__________________
18-22. Esta llamada es el paradigma de todas las demás en Mt, El mar/kago, frontera con los pueblos paganos y alusión al éxodo. La insistencia en el vínculo de hermandad (18.21) alude a Ez 47,13s, donde se anuncia el futuro reparto de la tierra a partes iguales ("cada uno como su hermano"): igualdad de todos sus seguidores. La invitación de Jesús (19) recuerda la llamada de Eliseo por parte de Elía (Re 19,19-21). Lo presenta como profeta e implica la comunicación de su Espíritu. Pescadores de hombres, cf. Ez 47,10. Jesús llama a una misión que pretenderá atraer a los hombres (judíos y paganos). Santiago y Juan, hermanos; presencia del padre, figura de la autoridad y de la tradición (21). En lo sucesivo no deberán reconocer más que el Padre del cielo (6,9; 23,9) (21-22).

Sumario de su actividad

El Reino de los cielos ha llegado

(Lc 6,17-19)

23Jesús fue recorriendo Galilea entera, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la buena noticia del Reino y curando todo achaque y enfermedad del pueblo. 24Se ha blaba de él em toda Siria: le traían emfermos con toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los coraba.
____________________
23-24. Comienzo de la doble actividad, de palabra y de obra, de Jesús: presenta una alternativa a la situación (el Reino). La variedad de enfermedades y la procedencia de los enfermos señalan el ofrecimiento de una salvación total y universal. Realidad de la salvación.
Curo a los enfermos.


 

sábado, 3 de noviembre de 2012

DICHOS POPULARES

¿ SABÍAS QUE ....?


Dando la murga, dar la lata ......... 


Camila Parker, que para el mal gusto que tiene, fué bastante sobria.

DAR LA LATA

Son muchas las versiones que circulan respecto de la procedencia del dicho, aunque todo induce a creer que proviene -por imitación - de los antiguos dichos dar la tabarra o dar la murga, con los que se daba a entender el fastidio ocasionado por alguien que golpea instrumentos de percusión tales como zambombas, palos y cencerros, para festejar las segundas nupcias de una viuda o de un viudo. Posible_ mente, al aparecer en el mercado la hoja de lata (luego, hojalata) como producto de uso común, los recipientes vacíos de ese material fueron incorporados al equipo sonoro de las "cencerradas". De manera que la expresión "dar la lata, o sea, percutir sobre ella, no hizo mas que extender el concepto tradicional de "dar la murga". También se ha documentado que la frase podría provenir de la ciudad de Málaga, en cuya cárcel los presos solían comprar una lata de mosto condimentado con sobras de vino, licores y aguardientes que al ser bebidos, provocaban en los detenidos una intensa borrachera y, como consecuencia, un deseo incontenible de hablar. El uso popular, sin embargo, le ha adjudicado al dicho el significado de fastidio causado por cualquier inoportuna insistencia, aunque entre nosotros se lo aplica lisa y llanamente a quien posee la característica de hablar por de más.


¿ Sabías porqué DAR LA LATA se usa para expresar que se causa molestia ?


viernes, 19 de octubre de 2012

PASEOS POR CÓRDOBA

BARRIO DE LA MAGDALENA

Continua : LA CASA DE LOS MUÑICES.

Este mismo D. Francisco, ya en los últimos años de su vida, quiso dar ensanche a la calle delante de su casa, a fin de que los carruajes pudiesen volver a ella, hundiendo parte de las casas que poseía y aun posee su señor hijo, formo una pequeña plazoleta que dedico a la memoria del fundador de su principal mayorazgo, y así en las dos esquinas, que son de mármol negro, se lee en letras doradas, en el lado de la Magdalena "Plazuela de Lope Ruiz de Baeza" y en el contrario "Terrible año de 1805". En el centro se ve una gran puerta: en lo alto tuvo un San Rafael, que quitaron en 1841, se colocó en el oratorio de la casa descrita. La gran puerta del centro fue hecha con la idea de comunicar a la calle de Abejar y que desde allí entrasen los carruajes, en aquella época muy elevados y largos de batalla.
Dicho señor murió al poco tiempo, y durante la menor edad de su hijo, gobernaba la casa su señora madre y tutora Doña María Josefa Victoria Bernuy, hermana del entonces Marqués de Benameji, y con ella vivía y le ayudaba su hermano político D. José Diaz de Morales, teniente retirado del regimiento del Príncipe, y persona que por sus estravagancias era muy conocida, si bien todos lo querían,
En este estado llegó el año 1808: vinieron los franceses al mando del general Dupomt, disponiendo, entre otras cosas, recoger las mulas de los carruajes, destinándolas a la artilleria, dando lugar a que no quedasen en Córdoba mas coches que los del Obispo y el de esta familia, porque Don José Morales escondió las mulas y le colocó dos bueyes, saliendo a dar sus paseos como si fuese con el mejor tiro de caballos; de noche hacia que el lacayo llevase en la mano un hacha de viento, como un alarde de ser el único que conservaba el coche en aquellas tristes y azarosas circunstancias. Este mismo señor mantenía para su servicio un hermoso burro blanco a que llamaba el pajarito, al que tenia un gran cariño: en su testamento dejo la casa número 25 de esta calle, a su señora sobrina Doña Rosario Diaz de Morales, con la precisa condición de cuidar bien a aquel animal miestras viviese, y de aquí viene el que todo el barrio conozca la expresada casa por la del burro.
La casa número 25 de la calle Muñices conocida como la CASA DEL BURRO, la fachada es de piedra con el escudo de los Diaz de Morales en el centro del dintel



De Ramires de Arellano.