jueves, 27 de octubre de 2011

PASEOS POR CORDOBA




















BARRIO DE SAN LORENZO


CAPILLA MAYOR DE LA IGLESIA DE SAN LORENZO




En la capilla mayor había varios enterramientos de familiares ilustres, como el de Pedro Velasco y sus descendientesfundado en 1460, el de los Muñoces de Velasco, el que formo el cacapitán. Francisco Ortiz de Zúñiga y Alarcon, a los que después representaban los Aguayos, Sotomayor y Zuñigas, y en el lado del evangelio el de los Pinedas del Valle de Carranza, reedificado muchos años después por D.... Juan Gómez de Pineda, del Orden de Santiago.




Los altares colaterales son de talla, dorados y churriguerescos: el del lado de la epístola está dedicado a San Lorenzo y es de patronato de los García de Paredes, y el del evangelio a la Virgen de los Remedios, que tuvo numerosa cofradía, cuyas reglas aprobó el Cardenal Salazar en 1692.




La nave de este lado forma capilla con un altar en que se da culto a un gran Crucifijo de escultura, con San Juan y la Magdalena pintados al fresco, formando un contraste extraño, y si se quiere hasta ridículo. En otros dos altares de esta nave se venera a San José y San Antonio.




La nave de la epístola forma también capilla dedicada a Jesús Nazareno, con la advocación del Calvario, del que cuida una hermandad, con aprobación del Sr. Siuri, y por cima otra escultura muy antigua que representa a San Roque. La primera de estas dos imágenes era sacada y llevada procesionalmente todos los años, en la tarde del Domingo de Pasión, al ejido llamado el Marrubial, donde subiéndola al Calvario, echaba la bendición al campo; después le variaron la carrera por la población, y últimamente forma parte del Santo Entierro, los años que este se efectuá. El retablo se le doró en 1785, siendo hermano mayor Salvador Manosalbas; esta capilla es patronato de los Serranos y Tobosos, quienes tienen en ella enterramiento.




Muy cerca se ve otra capilla, completamente gótica, dedicada a sagrario, y con parte de su bóveda pintada al fresco: tiene tres altares, uno para el depósito con una Concepción y dos Apóstoles, esculturas muy antiguas: en los otrosdos, hechos en 1594, hay un Niño JJesúsy un San Nicolás de Bari.



Esta capilla se llama de Nuestra Sra. de la Antigua, era propiedad de los Minayes y tenia antes los nombres de sus fundadores, de lo que últimamente solo se podía leer “Veinticuatro de Córdoba y Leonor de Escabias”. La cofradía del Santísimo, allí establecida, conserva sus reglas escritas en pergamino y aprobadas en 13 de Junio de 1538 por el Provisor Lic. Fernando Morante, siendo Obispo de Córdoba D. Pedro Manrique; creemos, sin embargo, que las sacramentales son mas antiguas de lo que en general aparece. Hacele unido en estos últimos años la cofradía de Animas, su contemporánea, puesto que en 29 de Noviembre de 1545 le fueron aprobadas las reglas; en estas encontramos, que por ellas se regían también las cofradías establecidas en los hospitales de San Martín, ermita de las Montañas, y el de San Sebastian que hubo en la plazuela del Cementerio viejo. Según los linderos que fijan a otra casa en una escritura de venta otorgada en 25 de Septiembre de 1519 ante Francisco Fernandez Maquedano. En otros documentos del siglo XV, se habla también de ese hospital y de los de Santa Catalina y Santa María de los Huertas, en el barrio de San Lorenzo, pero sin fijar el sitio, que aun no hemos aclarado.




En esta parroquia se venera una reliquia de su titular, que se expone al público en su día.

































De Ramirez de Arellano.

jueves, 20 de octubre de 2011

DICHOS POPULARES












¿ SABIAS QUÉ ?





ATAR LOS PERROS CON LONGANIZA


Este dicho nos remontamos a los principios del siglo XIX, más precisamente al pueblo de Candelario, cercano a la ciudad de Béjar, famoso por la calidad de sus embutidos, en el que vivía un afamado elaborador de chorizos llamado Constantino Rico, alias el choricero, cuya figura sería inmortalizada por el artista Bayeu en un famoso tapiz que hoy se exhibe en el Palacio El Pardo.




Este buen hombre tenia instalada la factoría en la que trabajaban varias obreras en los bajos de su propia casa y en una oportunidad, una de éstas, apremiada por las circunstancias, tuvo la peregrina idea de atar a un perrito faldero a la pata de un banco, usando a manera de soga, una ristra de longanizas,



Al poco tiempo, entró un muchacho -hijo de otra operaria- a dar un recado a su madre y presenció con estupor la escena e inmediatamente se encargó de divulgar la noticia de que en casa del tío Rico se atan los perros con longaniza.




La expresión, no hace falta decirlo, tuvo inmediata aceptación en el pueblo y desde entonces, se hizo sinónimo de exageración en la demostración de la opulencia y el derroche.