MONTILLA – MORILES
TIERRAS DE VINOS.
Montilla-Moriles y los oficios del Vino, una exposición en la que se podrá conocer la apasionante diversidad del patrimonio territorial de la Denominación de Origen Protegida “Montilla-Moriles”, y una muestra de los oficios relacionados con el mundo del vino; y a la vez, que documentará la evolución en sus usos y costumbres, reivindicando la vigencia y modernidad de este patrimonio material e inmaterial que continúa vivo gracia al esfuerzo y dedicación de viticultores y bodegueros de la zona y a muchos artesanos y profesionales de Andalucía.
Cerremos los ojos e intentemos imaginar estas tierras hace siglos, para así ir adentrándonos en esta muestra. Nada más fácil, los viñedos han determinado el paisaje y el modo de vida de sus gentes desde tiempos remotos.
Está demostrada, por restos arqueológicos, la fundación íbera de Montilla y la antigüedad allí del cultivo de la vid. Tan así es que, recientemente, han aparecido unas pepitas de uva, de viniferas, en las excavaciones que se están realizando en el Castillo. Según los expertos datan del siglo VIII o IX aC.
El sur español fue siempre cerealista, pleícola y vitícola. Sin contar con envases idóneos, no podía almacenarse ni el aceite ni el vino y, en este último caso, ni siquiera podía fermentase el zumo de la uva. Se sabe que la alfarería cordobesa data del Neolítico y que a finales de este periodo, en el III milenio. Comenzó tímidamente la metalurgia. Puede asegurarse, por tanto, que Andalucía ha contado desde los tiempos más remotos, con innumerables hornos que no solo cocían el barro; también fundían metales, cobre, estaño, plata, oro, que los artesanos convertían luego en diversos útiles y vasijas.