viernes, 19 de octubre de 2012

PASEOS POR CÓRDOBA

BARRIO DE LA MAGDALENA

Continua : LA CASA DE LOS MUÑICES.

Este mismo D. Francisco, ya en los últimos años de su vida, quiso dar ensanche a la calle delante de su casa, a fin de que los carruajes pudiesen volver a ella, hundiendo parte de las casas que poseía y aun posee su señor hijo, formo una pequeña plazoleta que dedico a la memoria del fundador de su principal mayorazgo, y así en las dos esquinas, que son de mármol negro, se lee en letras doradas, en el lado de la Magdalena "Plazuela de Lope Ruiz de Baeza" y en el contrario "Terrible año de 1805". En el centro se ve una gran puerta: en lo alto tuvo un San Rafael, que quitaron en 1841, se colocó en el oratorio de la casa descrita. La gran puerta del centro fue hecha con la idea de comunicar a la calle de Abejar y que desde allí entrasen los carruajes, en aquella época muy elevados y largos de batalla.
Dicho señor murió al poco tiempo, y durante la menor edad de su hijo, gobernaba la casa su señora madre y tutora Doña María Josefa Victoria Bernuy, hermana del entonces Marqués de Benameji, y con ella vivía y le ayudaba su hermano político D. José Diaz de Morales, teniente retirado del regimiento del Príncipe, y persona que por sus estravagancias era muy conocida, si bien todos lo querían,
En este estado llegó el año 1808: vinieron los franceses al mando del general Dupomt, disponiendo, entre otras cosas, recoger las mulas de los carruajes, destinándolas a la artilleria, dando lugar a que no quedasen en Córdoba mas coches que los del Obispo y el de esta familia, porque Don José Morales escondió las mulas y le colocó dos bueyes, saliendo a dar sus paseos como si fuese con el mejor tiro de caballos; de noche hacia que el lacayo llevase en la mano un hacha de viento, como un alarde de ser el único que conservaba el coche en aquellas tristes y azarosas circunstancias. Este mismo señor mantenía para su servicio un hermoso burro blanco a que llamaba el pajarito, al que tenia un gran cariño: en su testamento dejo la casa número 25 de esta calle, a su señora sobrina Doña Rosario Diaz de Morales, con la precisa condición de cuidar bien a aquel animal miestras viviese, y de aquí viene el que todo el barrio conozca la expresada casa por la del burro.
La casa número 25 de la calle Muñices conocida como la CASA DEL BURRO, la fachada es de piedra con el escudo de los Diaz de Morales en el centro del dintel



De Ramires de Arellano.  

viernes, 5 de octubre de 2012

DICHOS POPULARES

PREGONERO EN LA PLAZA DEL PUEBLO

¿ SABÍAS QUE .....?

Dar un cuarto al pregonero

UN CUARTO DE MARAVEDIS



La figura del pregonero o portavoz ambulante de noticias existe desde hace mucho tiempo, incluso se lo registra en la época de los romanos. En España, se sabe que existían pregoneros por lo menos desde el siglo XV y además tenía la particularidad de estar divididos en tres clases: los oficiales, que estaban al servicio de la Administración; los heraldos, que marchaban delante de los nobles anunciando el paso de estos, y los voceadores mercantiles que, por encargo de cualquier vendedor, pregonaban los artículos y servicios más diversos. La tarifa usual de estos últimos era un cuarto, moneda de cobre que equivalía a cuatro maravedíes, es decir, alrededor de tres céntimos de peseta, de manera que dar un cuarto al pregonero significaba pagar los servicios de ese oficial público para que difundiese, en voz alta, cualquier tipo de noticia. Con el correr del tiempo, la frase adquiriría en España ( ya que en el Río de la plata y resto de América del Sur es poco usual) un sentido totalmente opuesto, cual es el reprobar la dibulgación de algo que, por su particular naturaleza, debiera callarse.  
PREGONERO