Durante el siglo XVIII había
entre las personas de la alta sociedad francesa una moda que consistía en
retirarse de un lugar sin despedirse, sin siquiera saludar a los anfitriones.
Llego a tal punto este hábito, que era considerado un rasgo de mala educación a
alguien cuando partía. Esta costumbre, en Francia dio origen al dicho sans
adien ( sin adiós) que el lenguaje coloquial español acuño en la forma “despedirse
a la francesa”, pero en este caso como equivalente de reprobación del
comportamiento de alguien que, sin despedida ni saludo alguno, se retira de una
reunión.
jueves, 24 de octubre de 2013
jueves, 17 de octubre de 2013
lunes, 14 de octubre de 2013
HISTORIA DE PALESTINA
EN LOS ALBORES DEL TIEMPO
Época del Paleolítico |
La
Prehistoria de Palestina abarca un periodo de dos millones de años,
hasta el 1800 a.C. llamado Pleistoceno por los geólogos y
Paleolítico por los arqueólogos, se divide en: Antiguo
(1.500.000-1.000.000 años a.C.), localizado en el valle del Jordán
y en la costa mediterránea, y que encuentra su expresión en los
diferentes tipos de instrumentos; Medio (1.000.000-40.000 años
a.C.), en que aparecen las culturas Musturicenses con la presencia
del "Homo Sapiens" en Europa y en Palestina, con dos clases
de hombres: el afín al Neanderthal y el "Homo Sapiens"
desarrollados en el Négueb, cuevas del Carmelo y desierto de Judea,
dotados de una industria refinada de pedernales y pinturas rupestres;
Superior (40.000-18.500 a.C.), periodo del hombre de
Cro-Magnon, que en Palestina ocupaba los mismos lugares que en el
Paleolítico Medio, con mayor perfeccionamiento en herramientas,
utensilios de hueso, y enterramientos acompañados de ofrendas
funerarias.
Un
periodo llamado Epi-Paleolítico (18.000-10.300 años a.C.),
coincidente con el deshielo de Europa, agrupa la distribución
humana, consolidada ya en familias que habitan fuera de las cuevas.
La
Cultura Netufiana (10.300-8.500 años a.C.), rica en el
CernadoOriente, -que desemboca en el umbral de la moderna
civilización-, aparece al occidente de las colinas y desierto de
Judea, cuevas del Carmelo y Galilea, valle del Jordán y el Négued,
con establecimientos numerosos y casas circulares. Vivían de la caza
y de la pesca; desarrollaron costumbres funerarias e industria
ornamental, cercanos ya a la sociedad agrícola.
En tiempos del Neolítico |
El
Neolítico (8.500-4.500 años a.C.), abarca casi cuatro mil años
y se divide en Pre-cerámico y cerámico. El hombre neolítico conoce
el cultivo sistemático de plantas y la domesticación de animales, y
el crecimiento de sus asentamientos conlleva la práctica de artes,
desarrollo de la religión y el trueque comercial de sus tribus con
las de Anatolia y el Mediterráneo. Jericó y Ain Gazzal, en el valle
del Jordán, alcanzan un desarrollo sorprendente en este periodo.
El
Periodo Calcolitico (4.500-3.500 años a.C.), une la Edad de
Piedra con las Edades de Bronce y es el final de la Pres historia. El
valle del Sarón, el noreste del Négueb, valle de Berseba, desierto
de Judea, y Teleilat Ghassul, son exponentes de este periodo,
calificado por la vida sedentaria, la existencia de artesanos
especializados, y el realismo de que hacen gala en sus esculturas
figurativas.
Edad del Bronce |
Edad
del Bronce (3.150-1.200 años a.C.), denominado también cananeo
por la preponderancia de sus habitantes, es anterior a la llegada del
pueblo de Israel y destaca por la utilización del Bronce. Este largo
periodo se divide en: Bronce Antiguo (3.150-2.200 a.C..
Coincide con las primeras dinastías de Egipto. Sus ciudades son
numerosas, desde Dan a Arad. Lo caracterizan la cerámica variada,
decorada, barnizada, y utensilios y armas bien hechas. Bronce
Medio I (2.200-2.000 años a.C.) y Bronce Medio II
(2.000-1.560 a.C.) se distinguen: el primero por asentamientos pobres
en el Négueb norte y en la montaña central, y el segundo por la
civilización urbana en que aparecen ciudades-estados: Dan, Hazor,
Meguido, Afec, Gezer, Siquem, etc. Grandes muros, palacios, templos,
las configuran de modo singular. La cerámica y las joyas alcanzan en
ellas un alto grado de refinamiento.
El
Bronce Nuevo o Reciente (1.560-1.200 a.C.). Durante este periodo
Canaán cae ostensiblemente bajo la influencia de los egipcios, como
lo demuestran las tablillas del Tell el-Amarma, cuando las dinastías
XVIII y XIX expanden sus fronteras contra Mitanos, Hurritas e
Hititas. Por las excavaciones se conoce el plano de las ciudades
cananeas y su urbanismo. Es época de relaciones internacionales o
intercambio de objetos, como oro, marfil, lapizlázuli , cobre. Los
documentos de Mari, los textos de execración, Ugarit y la Biblia,
son fuentes de primordial interés para el conocimiento de esta
época.
Continuara (Peregrinación a Tierra Santa - Padres Francisnacos ).
viernes, 11 de octubre de 2013
martes, 1 de octubre de 2013
HISTORIA DE PALESTINA
HISTORIA DE PALESTINA BÍBLICA
La historia de Palestina bíblica abarca tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento.
Una de las preocupaciones de los biblistas y en especial de los arqueólogos, ha sido trabajar denodada-mente para localizar los diversos puntos y ciudades que se citan en la Biblia. Así se ha logrado localizar la ruta de los Patriarcas, reconstruir la marcha del Éxodo, la entrada del pueblo de Dios en la tierra prometida.
Es evidente que las localizaciones arqueológicas no solo son hitos que se constatan en los libros, sino una fuente valiosa para conocer las particularidades de los pueblos encontrados, desde el hábitat hasta la escritura, desde la arquitectura hasta la religión, desde la cerámica hasta los sistemas hidráulicos. Sus datos precisos nos sirven para relacionar sus habitantes con el entorno socio-cultural en que vivieron, que les condicionó y con el que se relacionaron. Y desde esa perspectiva, todos estos elementos resultan ser una lente poderosísima para una mejor interpretación de la Sagrada Escritura, inscrita en la Historia de la Salvación.
La arqueología, con sus ciencias auxiliares, ha permitido localizar 250 lugares de la Sagrada Escritura. Faltan por identificar aún otros muchos; pero a través de los datos aportados por aquellos, los arqueólogos pueden trabajar con mayores posibilidades en la localización de los aún no descubiertos. La conjugación de la geografía y la historia dan a conocer mejor al Pueblo de Dios que nos ocupa, y su relación con otros pueblos. El haber desarrollado su historia en la pequeña franja mediterráneo-oriental, cruce de tantos imperios y culturas, -necesariamente entre Egipto y Mesopotamia,- convirtió a esta tierra en bocado apetecido de los grandes imperios y en punto de encuentro de sus culturas. Ya lo entendía así Matatías cuando decía: "¿Qué nación no se ha adueñado de este reino y se ha apoderado de sus despojos?". ( IM 2,10). Esta relación hace comprender muchos textos sagrados que aparentemente resultaban contradi
ctorios.
Para mejor comprensión de la Historia de la Salvación y de los lugares santos es su devenir histórico, es necesario retener algunas fechas y momentos esenciales.
Continuará.
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