HISTORIA
Y LEYENDAS DE
LA
NIÑA DEL MILAGRO Y DE LAS
El campo de San Anton con la fuente antes de cambiarla de lugar |
La primitiva Puerta Nueva antes de derribarla. |
Esta
mañana cuando salir a dar el paseo diario camino de Puerta Nueva, vi
el rótulo en el jardín, que antes fue Campo de San Antón, que dice
“JARDINES DE LA NIÑA DEL MILAGRO”. “¿quién fue la niña del
milagro y en qué consistió este hecho?.
El
asunto fue muy simple, el 13 de junio de 1808, el General francés
Dupont entraba en Córdoba con su Ejercito y Pedro Moreno que parece
ser era Juez de Paz de la Santa Hermandad, disparó al general
fallando el disparo, desde un balcón de la casa de la calle de
Alcolea, esquina a la calle del Pozo, - Hoy Francisco de Borja
Pavón-, que entonces era taberna y lo ha sido hasta casi nuestros
días, se conocía como taberna casa Gallegos. D. Teodomiro Ramírez
de Arellano lo dice más patrióticamente, de la siguiente manera:
“Pedro Moreno, honrado cordobés, quien no pudiendo sufrir que su
patria gimiera bajo el yugo de las águilas francesas, se asomó al
balcón cuando entraba por la Puerta Nueva el general Dupont y le
disparó con su escopeta, matándole el caballo e hiriendo a uno de
sus edecanes”. (ayudantes de campo).
La
imprudencia de Pedro Moreno -Tolstoi relató una similar en Guerra y
Paz, cuando Napoleón se marchaba de Moscú, y Pierre Bezújov
intento asesinarlo-, provocó que dieran orden de pasar a cuchillos a
todo animal viviente de la casa de la calle del Pozo de donde salió
el disparo. El primero Pedro Moreno, y así a todos los habitantes de
la casa , a excepción de una niña de pecho a la que saco un soldado
pinchada de su ropa con la bayoneta.
Éste
se la entregó a una señora que estaba en la calle, y sigue diciendo
D. Teodomiro Ramírez: “ que por caridad la conservó hasta que
volvió a su familia. En edad a propósito entró de religiosa en el
convento de Jesús María de la orden de San Francisco de Paula,
desde donde pasó al de Santa Isabel de los Ángeles, en el que
existe haciendo el oficio de portera y es conocida por sor María de
Jesús Moreno”.
Es
llamativo que al final colocaran a la chiquilla en el empleo
religioso ¿no hubiese sido mejor que un hidalgo con dineros se
casara con ella, en lugar de enclaustrarla en un convento?. Pero esa
era la finalidad de las mujeres que nada tenían en ese tiempo. Lo
que sí es cierto es que los franceses se despacharon a gusto en el
saqueo de la ciudad, para que tres días después se marcharan con un
considerable botín.
Luego
cuando fueron derrotados en Bailen, las instituciones cordobesas
hicieron llegar al General Castaño un comunicado para que
devolvieran cuanto se habían llevado, pero “el General respondió
que sólo se devolvería > los vasos, ornamentos sagrados y
cuanto perteneciese al culto<, en cumplimiento de las leyes de la
guerra”. Claro el resto, dineros y riquezas eran su botín personal
seguramente.
La
calle del pozo es una calle que desde la de Alcolea llevaba a la
plaza de la Magdalena. Se llamaba así por tener una de las casas un
pozo que podía usar el publico, entrando por un callejón y bajando
unos escalones para acceder a él. A principios del siglo XIX dejo de
usarse por estar en funcionamiento las fuentes de la Magdalena y la
del Campo de San Antón .
Si
tiene la calle una casa, la número 18 con una placa en su fachada
que dice: “El Sabio Humanista D. Francisco de Borja Pavón y López
nació en esta casa el día 10 de Octubre de 1814. El ayuntamiento de
Córdoba la dedica esta lápida a su memoria. 1904. la lápida está
y la casa lista para el derribo y nueva edificación. Esperemos que
se siga conservando la placa en la fachada cuando hagan la nueva. Los
que hemos conocido dicha calle con la platería, el taller en la casa
en la que tenia cilindros para laminar y fundición, y que al
propietario le decían de apodo “el Loco de los Pajaritos”.