miércoles, 30 de agosto de 2017

LA LEYENDA DE LA MULATA DE CÓRDOBA ( MEXICO )

MAESTRA DE LAS ARTES OSCURAS

La ciudad mexicana de Córdoba, en el sur del 
estado de Veracruz, ofrece una particular leyenda acerca de una mujer que parece haber dejado una indeleble huella en tiempos coloniales. Nos referimos, claro está, a la leyenda de la mulata de Córdoba.

A principios del siglo XVIII, aun cuando la fecha no pueda ser precisada exactamente, sino que por el contrario las diversas dataciones difieren mucho entre sí, habitó en Córdoba, ciudad mexicana, una mujer de origen ignoto a quien todos conocían como la mulata.

De ella corrían versiones que todos consideraban creíbles, aun cuando parecieran exageradas, que se trataba de una bruja, de una hechicera, de una peligrosa mujer que había hecho un pacto con el Diablo. Sin embargo y a pesar de que se contaba que en su casa se podía observar extrañas luces  luego de la caída del sol, como si se estuviera celebrando algún ritual, nunca se pudo obtener prueba fehaciente de esas actividades secretas. Sin embargo era verdad que se la consideraba una poderosa hechicera, especialmente en el rubro dedicado a los milagros casi imposibles de hacer acontecer : quienes acudían a ella sanaban de enfermedades incurables, las jóvenes casaderas que habían sido abandonadas por sus novios veían que éstos regresaban para ponerse definitivamente a sus pies, quienes perdían su empleo encontraban uno mejor. Al parecer la capacidad de la misteriosa mulata de satisfacer a sus clientes en el arte de la hechicería no tenía límites. 

También se afirmaba de ella que tenía el don de volar, y que lo hacía sobre los tejados por la noche, alarmando a los perros guardianes, aunque jamás hubo testigo presencial de ese prodigio. Muchos afirmaron que era posible verla al mismo tiempo en la ciudad de Córdoba y en la ciudad de México, lo que en parapsicología se conoce como bilocación, o la capacidad sobrenatural de estar en dos lugares simultáneamente.

No había dudas de que la mulata cordobesa conocía los vericuetos de las antiguas enseñanzas de la magia. No por nada en México cuando alguien recibe un pedido imposible de cumplir, contesta : ! No soy la mulata de Córdoba¡ . Hasta nuestros días ha llegado su fama. 






No obstante, tanto alboroto y rumor atrajo la atención del Santo Oficio de la Inquisición, quien no tardó en abrir un proceso contra la mulata. En él se la acusaba de practicar la magia negra, de invocar a los poderes de las tinieblas, de tener comercio carnal con Satanás y de burlarse de la religión . La mulata fue sometida a juicio; muchos  de los testigos de cargo que levantaron graves acusaciones, habían sido anteriores clientes de la mulata. Fue encontrada culpable de brujería y condenada a relajación; en otras palabras a ser ejecutada en pública sentencia por el poder civil. Se fijo una fecha para la aplicación de la pena capital, tras un plazo de unas cuantas semanas. Días antes de la jornada fijada, se desató un terrible aguacero sobre la ciudad de Córdoba;  jamás se había visto caer tal cantidad de agua de los cielos; las calles se hallaban sumergidas en líquido amarronado .De pronto un fragor se escuchó desde los muros del edificio en donde se hallaban las celdas de la Inquisición; desde el refugio de sus ventanas los atónitos habitantes de Córdoba vieron como la mulata huía bajo la tormenta en un barco pequeño, que copiaba las formas de un pesado galeón español, pero de dimensiones adaptadas al cuerpo de una persona, y era llevado por la corriente lejos del pueblo, sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo, ya que la lluvia era tan intensa que no permitía siquiera caminar.

Cuando el diluvio amainó, los carceleros pudieron ver en una de las paredes de la cerda de la mulata un barco idéntico dibujado con carbón . Se corrió la voz de que con sus poderes la mujer había convocado a un navío desde algún lugar del otro mundo. Jamás nadie volvió a ver a la mulata de Córdoba, y su ancestral sabiduría brujeril se perdió para siempre.  



Publicado por Gerardo Pagano
Febrero 2016.


   

viernes, 25 de agosto de 2017

CURIOSIDADES EN EL REINO DE CÓRDOBA


UNA REINA, UN OBESO Y UN JUDÍO EN LA CORTE DE MEDINA AZAHARA
Doña TODA reina de Navarra
Sancho I el graso rey de León
MEDINA AZAHARA Y ABDERRAMAN III


Medico judío  Hasday Ibn Shaprut

El gran alcázar de Medina Azahara estaba organizado para acoger, no solo a la corte omeya sino a las múltiples embajadas que llegaban a la ciudad palatina para entrevistarse con el Califa. De hecho, autores como Ibn Idari o Ibnal Faradi, cuentan que en el alcázar había unas cuatrocientas casas para alojamiento del Califa, su corte, su servicio y por supuesto, visitantes ilustres, reyes, califas, emisarios, artistas y literatos ansiaban ser recibidos en la opulenta ciudad de Abd al Rahman III.

Diferentes cronistas nos han dejado constancia de la llegada de innumerables embajadas a la ciudad omeya, quiénes eran, cuál era el motivo de su visita, como fue el protocolo, cuánto tiempo fueron alojados en el Alcázar. Todo parece indicar que la primera gran embajada que fue recibida en Medina Azahara fue la del emir Idrisí del Norte de África Muhammad en el otoño de 944. 

La historia que vamos a relatar en esta ocasión comienza en tierras cristianas, donde en 956, Sancho I se convirtió por derecho propio, en Rey de León. Sin embargo, el nuevo monarca contaba con una debilidad física que le hacía prácticamente imposible ejercer su cargo. Una tremenda gordura, su obesidad según relatan las fuentes le impedía entre otros aspectos, montar a caballo y casi ni podía caminar. Por esta razón , en 958 una conjura de nobles leoneses y castellanos lo destronaron y en su lugar subieron al trono a su primo Ordoño IV. 

La reina Toda, una de las grandes personalidades del medievo español, se impuso como meta devolver a su nieto al trono de León. Para ello no dudó en pedir ayuda a su sobrino el todo poderoso califa del Andaluz Abderraman III, con el que guardaba buenas relaciones personales y diplomáticas. Ambos monarcas estuvieron de acuerdo en que si Sancho quería recuperar su corona debía adelgazar y "ponerse en forma".

La persona indicada para organizar la dieta y los ejercicios fue el médico personal de máxima confianza de Abderraman III, al judío sefardíes Hasday ibn Shaprut. El mejor lugar para realizar tamaña proeza no era Pamplona sino la mismísima joya de la corona del califato omeya Medina Azahara. 

En el año 958 la corte leonesa, con Sancho y la Reina Toda a la cabeza fue recibida con toda la pompa acostumbrada en la corte de Medina Azahara, les asignaron unas dependencias acorde con su categoría en el Alcázar y comenzó el largo proceso de adelgazamiento. Durante el año largo que duró el tratamiento, Sancho recibió cuidados y atenciones de lo mas curioso. Cuentan que Shaprut encadenó al rey a una cama y que mandó que le cosieran la boca  para que solo pudiera comer  mediante una pajíta. Durante cuarenta días solo se alimentó de infusiones de diversos tipos. Esta dieta "de choque" le produjo vómitos y diarreas con la finalidad de hacerlo sudar. En el hamman también le daban masajes para disminuir la flacidez de la piel. Todo se combinó con ejercicios físicos cada vez más exigentes.

Un año en la corte omeya convirtió a Sancho en un hombre fuerte y cultivado, dispuesto a recuperar su trono. En 959 un ejército mixto de pamploneses y cordobeses se encaminó hacia tierras castellanas, el rey Sancho fue rindiendo ciudades a su paso hasta llegar a la capital de su reino. Ordoño IV huyó a Asturias y Sancho fue de nuevo Coronado.

Durante unos años, la alianza entre leoneses y pamploneses y musulmanes fue eficaz. Mas tarde volvieron las aguas a su cauce. El suceso del rey Leonés que recupero su corona gracias a las atenciones y a los avances médicos de al Andaluz, es un claro ejemplo de las relaciones protocolarias existentes durante toda la Edad Media española entre los líderes cristianos y musulmanes. 

JAÉN NOMBRA HIJO PREDILECTO A UN JUDÍO DEL SIGLO X 

El Ayuntamiento de Jaén ha concedido la medalla de la ciudad al judío jienense más ilustre de la historia local  ( HASDAY IBN SHAPRUT ) y que ejerció como médico y diplomático durante el siglo X, sobre un territorio donde convivían tres modelos de civilización (católica, judía y musulmana). De este modo, el consistorio de Jaén nombra Hijo Prfedilecto a un judío del siglo X, más de un milenio después de su fallecimiento en reconocimiento a la gran labor diplomática y médica que desarrolló en aquella época.  (11/8/2017).



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Publicado en   WWW..artencordoba.com






miércoles, 9 de agosto de 2017

LA ESCULTURA DE ALFONSO X EL SABIO

LA
      

    CREACIÓN DE LA ESCULTURA DE ALFONSO X                                     

Siguiendo en nuestra colección de artículos dedicados a las efemérides más importantes acaecidas en la ciudad, en esta entrada le toca el turno a la escultura dedicada a Alfonso X "El Sabio" que se encuentra ubicada a la entrada del Alcázar de los Reyes Cristianos. Hace cincuenta y dos años se ordenó la realización de la figura que nos ocupa. 

El autor de la misma fue Juan Polo Velasco, oriundo de Fernan-Nuñez, donde nació en 1923. Este discípulo predilecto del también artista Mariano Benlliure tiene una producción que se caracteriza por su variedad de temas: religiosa, monumental, retratos, desnudos, escenas taurinas, flamenco, figuras y grupos populares o también relacionados con las labores típicas de la campiña. La otra marca característica de su obra será el realismo. Llevo a cabo sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla.

Este artista increíblemente productivo ha expuesto en reiteradas ocasiones tanto de manera individual como grupal y siempre se le ha conocido por ser incansable. Uno de los galardones más importantes que ha conseguido ha sido el Premio Nacional Jacinto Higueras. Centrándonos más en la escultura, como ya he comentado antes, esta es mandada a realizar en 1965. Alfonso X aparece representado como un guerrero, pero portando un manto, un cetro y la coronal real, lo que  le aporta dignidad. En esta obra podemos apreciar también un acusado frontalísmo.

En su mano izquierda se reconoce fácilmente un libro bastante voluminoso, haciendo una clara referencia al sobrenombre por el que se le conoció "El sabio". Este sobrenombre lo acabó adquiriendo dado su fuerte interés hacia lo cultural. Fue un rey muy intelectual, interesado en diferentes campos tales como la literatura, las ciencias, la historia o las leyes. El libro también le reconocería la creación de la Escuela de Traductores de Toledo, la cual estaría patrocinada por el y nos habría permitido conocer a los escritores clásicos, tanto griegos como romanos.

Alfonso X "El sabio" nació en Toledo en 1221 y falleció en Sevilla en 1284. Hijo del rey Fernando III "El santo", Alfonso X fue rey de Castilla y León y una de las figuras políticas y cultrales más significativas de la edad media en la península ibérica. Se convierte en rey en 1252 a la muerte de su padre, pero antes de este momento también había realizado importantes trabajos como infante. A partir de la llegada a Córdoba de Fernando III, el antiguo alcázar andalusí se convierte en residencia habitual para los reyes. 

Será Alfonso X el que se encargue de hacer las primeras construcciones cristianas usando como base la antigua construcción musulmana, aunque  será su descendiente Alfonso XI el que termina completamente la construcción. Si quieren más información no duden en pasarse por la página web de artencordoba. 


Publicado el 2 de Abril 2017 por Ana.     





Interior del Alcázar de los Reyes Cristianos.