Mientras Pedro estaba abajo en el atrio llegó una criada del sumo sacerdote y, al ver a Pedro calentándose, se le quedó mirando y le dijo:
-También tú estabas con el Nazareno, con ese Jesús,
Él lo negó diciendo:
- !Ni sé ni entiendo lo que dices tú !
- !Ni sé ni entiendo lo que dices tú !
Salió fuera, al zaguán, y un gallo contó. Pero la criada lo vio y esta vez se puso a decir a los presentes:
- Éste es uno de ellos.
Él volvió a negarlo. Poco después, los presentes mismos se pusieron a decirle a Pedro:
- Seguro que eres de ellos, porque eres también galileo.
Pero él se puso a echar maldiciones y a jurar:
! No sé quién es ese hombre que decís!
Y, enseguida, por segunda vez, cantó un gallo. Pedro recordó las palabras que le había dicho Jesús: , y se echo a llorar.
1 comentario:
Hoy en día, no solo negamos tres veces, sino que podemos estar negando toda la vida una evidencia común y corriente, todo depende de nuestro propio interés.
Tan evidente son las negaciones que estamos acostumbrados a oír a los políticos que nos gobiernan a negar por la tarde lo que han dicho por la mañana, todo depende del jefe, les importa muy poco engañar al ciudadano con sus mentiras, lo único que les interesa es no perder su puesto en las listas electorales, porque la mayoría de ellos si no fuese por salir elegido para un puesto de concejal o de diputado o de cualquier puesto político, no están preparados para un trabajo en la empresa privada.
Por tanto creo que no deberíamos nadie acudir a las votaciones y que ellos se las apañen como puedan, que bastante hacemos con pagar los impuestos para que puedan cobrar sus sueldo, que por cierto son muy elevados para lo poco que hacen, y además se lo suben todo lo que quieren mientras los trabajadores témenos que conformarnos con lo que ellos quieran para no molestar a los empresarios.
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