martes, 15 de junio de 2010

RECORDANDO A RAMÓN COSUELO


A MI QUERIDO AMIGO RAMÓN




El pasado ocho de febrero de 2oo8, casi sin darnos cuenta, nos dejó el AMIGO RAMÓN, uno de los pilares de la CASA DE GALICIA, como le definiera nuestra querida Estrella, también fallecida recientemente. Se nos fue dejando un vacío difícil de cubrir. Él era nuestro estandarte; una persona servicial y abnegada.



La última noche, estando en el lecho de muerte, y sin saber que ese día se cumplía el veintiún aniversario de la Fundación de la Casa, me apretó la mano con fuerza y se despidió con un "Manolo, hasta mañana". Noté su mano sudorosa y nos vinimos con la sensación de que algo irremediable iba a ocurrir. A la mañana siguiente su hija nos llama para anunciarnos el fallecimiento.



El funeral fue un continuo llanto. El sacerdote nos recordaba que había hecho el CAMINO al revés, porque vino de Santiago a Córdoba; desde su Rocha la Bella -lo de "Bella" por antigua- hasta aquí, en busca de una vida mejor. Y la encontró en su familia, una Gran Familia muy unida; por su manera de ser, su esposa y sus hijos le veneraban. Cuando el Coro de la Casa, del que Ramón formó parte desde su creación, iba entonando los cantos litúrgicos, nuestros ojos volvieron a llenarse de lágrimas. Tras el Réquiem, el sonido desgarrado de una gaita interpretando "Negra Sombra" nos puso un nudo en la garganta, embregándonos de tristeza.



Recuerdo nuestros comienzos en la CASA, allá por el año 1986, cuando se empezó a gestar lo que luego sería nuestro segundo hogar. Aunque Ana y Pepi, nuestras esposas, coincidiendo de niñas en el aprendizaje de Corte y Confección, luego apenas volvieron a verse hasta que Carlos Domínguez logró reunirnos a todos los gallegos de Córdoba. Entonces comenzó nuestra amistad. El trío "familiar" se cerró con Adolfo y Rosa y la amistad perdura intacta. !Cuantas veces recordamos juntos aquellas nuestra primera queimada, cuando se prendió el techo del local ¡; luego vendrían otras muchas.


Juntos hicimos muchos viajes durante estos más de veinte años. Unos particulares, a Granada, cuando Mari Carmen, tu hija, estaba estubiando. Nuestros encuentros de Galícia, los peroles a la vera del Miño con tu familia y la de Adolfo y Rosa. El viaje a Málaga de las tres familias; unos días maravillosos Con la Casa, recuerdo especialmente el de Cáceres, cuando envuelto en una sábana anduviste por los pasillos asustándonos a todos. O el de Matalascañas, cuando tuvimos que abrir el paraguas dentro del autocar porque se calaba. Y así, tantas y tantas vivencias. Nuestro primer perol en Los Villares, con un guiso de pulpo que fue la delicia de todos los perolistas; al igual que el arroz que con gran maestría hizo nuestro amigo Adolfo y que acabamos comiendo a la luz de los coches.


Recuerdo con nostalgia el marcado del Camino en las excursiones de Don Vicente. Lo hicimos desde Granada hasta Mérida con lata de pintura y brocha en mano. Luego ibas pasando la gorra, para cobrar a las personas del autocar. Muchas vivencias y muchos kilómetros a través de cañadas, caminos y asfalto; con lluvia y barro unas veces y otras, con calor.


También los viajes de la Coral que, yo como sufridor, hemos hecho juntos. Resulta agradable recordar las convivencias de los "Viernes Gallegos" cuando tú, además de hacer la queimada, pasabas al cobro para contribuir con la Casa, nuestra Casa.


Con un cariño especial recuerdo el viaje que hicimos en el 2002, por el programa de la Xunya "Vacaciones para lembrar". Fueron unas jornadas inolvidables. Desde nuestro paseo en barco por los cañones del Sil, pasando por la visita a la Televisión de Galícia y la entrevista que nos concedió el Presidente D. Manuel Fraga.


Ramón, termino de recordar: ? Te acuerdas del abrazo al SANTO que en agosto le dimos juntos¿ ? Quien iba a pensar que sería el último¿.


En el ultimo viaje organizado por la Casa, a Toledo y Aranjuez todos tuvimos un cariñoso recuerdo; todos notamos tu ausencia.


RAMÓN, estés donde estés - seguro que haciendo el bien -, como de costumbre te recordaremos como lo que fuiste: un hombre de bien que pasó por entre nosotros dejando una impronta difícil de olvidar, Te recordaremos con cariño siempre.


" Adiós, Ramón, hasta siempre"


TU AMIGO QUE SIEMPRE TE RECORDARÁ CON CARIÑO.


Manuel Seoane González.

Escrito sedido para su publicación en el Blogger de JOMADRIDCA.

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