Continuamos
el paseo bajando por la calle Claudio Marcelo, al final de la cual
nos encontramos con los restos de este belicismo templo romano del
siglo 1º d.C. dedicado a Diana y que estaba en el foro de la ciudad
romana, la altura de las columnas nos da una idea de lo grandioso del
mismo y de la importancia de la urbe.
ENTRADA A LA IGLESIA |
INTERIOR DE LA IGLESIA |
La
planta de la iglesia es basilical, con una bella nave central, de
bella cubierta mudéjar.
En
esta iglesia se encuentran enterrados dos personajes de nuestra
historia, uno de ellos es Martín López de Córdoba, uno de los
grandes hombres de la nobleza, a los que Pedro I de Castilla (leed el
libro “ El corazón del rey maldito “ y descubriréis lo
apasionante que es nuestra Edad Media) , encumbró hasta hacerlo su
canciller y que le fue fiel después de su muerte, defendiendo a sus
hijos en Carmona durante dos años después del asesinato del rey por
su hermano, el bastardo de Enrique II. Capituló, y una vez que las
infantas estuvieron a salvo en Inglaterra, y no fiándose de la
palabra del bastardo y de Pedro Girón entrego la plaza, pero el
fratricida la incumplió su palabra, lo humilló en publico, le corto
las manos y los pies, lo arrastrado y lo quemo vivo en la plaza de
San Francisco de Sevilla el 12 de junio de 1371 y sus restos los
esparció por los muladares de la capital hispalense.
Pedro
Girón nunca más volvió a hablar al rey fratricida por este
desafuero. Lo poco que quedo de Martín López, aquí en la iglesia
de San Pablo lo enterró su hija cuando pudo.
LEONOR LOPEZ DE CORDOBA |
MARTÍN LÓPEZ DE CÓRDOBA |